Fin de semana musical

Una semana muy apresurada se acaba de terminar, pero cada vez me doy más cuenta de cuánto me gusta todo este rollo de la producción, la música, la multimedia, los rockcitos y demás; combinar la tecnología con mis pasiones es de las mejores cosas que me han sucedido.
El viernes Maddevi se hizo presente en el André Breton, lugar que visitamos por segunda ocasión acompañados de muy buenas bandas, aunque también nos quedamos con ganas de ver a The Hefema Bull, que por razones de fuerza mayor no se pudieron presentar :(
El lugar se llenó, quedé muy agradecido con nuestros amigos que nos visitaron y con nuestros amigos del café, que nos trataron de maravilla. Pasada la tocada nos olvidamos del ensayo para descansar un poco también de las grabaciones, que me consumieron bastante tiempo y energía durante la primer mitad de la semana pasada. Ando preparando otras cosas interesantes y parece que vamos saliendo de una mala racha que ya comenzaba a fastidiarme. Por cierto, en el Facebook pueden encontrar la cancioncita que resultó de dichas sesiones: Stare&Hide. Go and become a fan.
Ayer fue noche de café para recargar baterías; la semana que empieza amenaza con ser bastante pesadita. Hoy rutina fitness y ahora después de una ducha, es hora de ir a la cama.
Aquí les dejo de recuerdo una fotografía cortesía de mi compadre OJ, presentando a los bateristas que debutaron en Maddevi y Medium:

Welcome, Pipe.

Pasado de rosca

Citando el Manual de Usuario de Native Instruments Guitar Rig 2:

... También, guarde con frecuencia, no porque el ordenador pueda colgarse sino porque es muy fácil "pasarse de rosca" con un sonido y después uno hubiera deseado haber guardado una versión anterior del mismo. ...

lmao. Lo entiendo a la perfección, a veces uno es medio pasado de rosca y pues se tripea todo el guatsember.

Ready to rock

A veces en un domingo como hoy, se convierte en una falta de respeto levantarse de la cama antes de las 9 de la mañana. Tal vez eso no sea madrugar, pero parece que lo fuera después de desvelarme viendo una película biográfica de Charles Chaplin que transmitían por televisión, y con los sobrinos de visita que sí se levantaron temprano para jugar, haciendo escándalo suficiente para obligarte a despegar la pestaña.
Se está terminando una semana muy activa, llena de nuevas ideas en la chamba y muy efervescente en los proyectos personales. Algunas personas me preguntaban porqué estaba tan serio, más de lo normal, cosa que comenzó a parecerme alarmante al considerar que me lo preguntaban muy seguido mis amigos cercanos que me conocen muy bien. Supongo que será algún reflejo del estrés deforme que vengo cargando de un rato para acá, y el cuál ya por ratos me comienza a fastidiar.
En la casa me la pasé peleando aún con el diseño web y componiendo por ratos, también afinando detalles para las fechas de regreso de Maddevi al escenario, que por cierto ayer tuvimos ensayo como es usual, y he de mencionar que me ha fascinado el sonido que vamos adquiriendo. Hoy comenzaremos por acondicionar en forma el espacio de ensayo y continuaremos con las grabaciones después de haberlo prometido tantas veces.
Para cerrar la semana laboral, la película fue Perros de reserva, uno de esos tantos filmes que a pesar de ser tan conocidos y aclamados, no los había visto.
Y toda esta revoltura de actividades y guerras personales seguirá viva esta semana, que apenas está por comenzar.

Rainy Friday

Desde ayer se me ocurrió narrar el día, todo el día lluvioso y yo como buen observador distraído. Vestí mis zapatos por lo mismo; cuando uso los tenis mientras llueve es seguro que terminaré con "la sopita" en la planta de los pies haciendo ruido con cada paso que voy dando y escurriendo el agua de los charcos, que son inevitables. Me subo al camión y una mujer embarazada, más bien del estilo "chola" me mira mientras se muerde los labios y yo me aguanto la risa, ¡qué escena! Tomo asiento mientras en los audífonos escucho el repetitivo Psycho Killer, qu'est-ce que c'est? fa fa fa fa better de David Byrne, esperando decodificarlo y saciar mi necesidad de escuchar esa canción, esa necesidad que aparece cuando tienes bien adherida una rola en la mente.
Para cuando llego a la estación del tren ligero, en la esquina hay una troca sobre la banqueta de Avenida Colón, impactada contra el cancel ahora deforme de la clínica ubicada en esa esquina, un letrero que indica parada de autobuses derribado en el piso junto con un montón de vidrios de un anuncio publicitario destrozado; hay una patrulla atrás de la camioneta y unos policías de tránsito tomando nota, no hay ambulancias por lo que supongo que no hubo gente lastimada por fortuna (aunque mi humor negro me sugiere que la ambulancia no fue necesaria dado que el choque ocurrió afuera de un hospital). Lo miro desde arriba del puente peatonal, habría sido un buen ángulo para tomar una fotografía con el celular, cosa que no se me ocurrió en ese momento (...duh).
En el trabajo me la paso lidiando con algunos scripts para el CREA y cuando llegó la hora de la comida se me había olvidado el hambre, salimos entonces a la tienda y compro un té verde para romper con mi tradición de comprarme una naranjada. Cuando le doy el primer trago se escuchan unos gritos de terror seguidos del rechinar de unas llantas contra el asfalto, y bromeando digo "¡ya se torcieron a alguien!". Unos minutos después, cuando llega una ambulancia a recoger a un malherido, entiendo que la bromita resultaba ser verdad.
Ya terminada la jornada laboral, a ver Blue Velvet de David Lynch con los partner's, a very good one.
Regresé a mi casa un poco más tarde de lo habitual, disfrutando del viento frío y disfrutando la luz de noche de este Guadalarrancho, la gente apresurada en la estación de tren y yo esforzándome por escuchar mis propios pensamientos que eran ensordecidos por el grito de una tribu de pubertos gritones y desmadrosos.
Creo que por ahora le he tomado algo de cariño a la rutina.