jueves, 5 de marzo de 2009

Starless

Si Dios existiera en forma de canción, seguro que sería Starless. Y bueno, esta es una afirmación muy comprometedora, pero si mis teorías personales de la posibilidad de canalizar la divinidad en situaciones inefables e inexplicables tuvieran validez, entonces mi afirmación sería acertada: hay algo mágico ahí, que me pone la piel chinita, como cuando escuché Carmina Burana en concierto.

Claro que fue de las primeras canciones que recomendé en la Cruel Paja (que por cierto, próximamente regresará). Si quieren leer mi reseña más detallada, chequen el texto aquí.

Para muestra, basta un botón (ojo, que viene en 2 partes):

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