miércoles, 23 de enero de 2013

Bye, Volta.

Opino en esto porque soy fan y antes era más fan, lejos de ser un crítico o un periodista reconocido cuya opinión todo el mundo espera.
¿Se acuerdan del Tirame a las arañas? Esa época dorada en la que nos bastaba con Frances the Mute, yo corriendo a la tienda el día de lanzamiento y haciendo que el empleado de la tienda sacara el disco de la bodega para poder llevarme el primer ejemplar.

Al final Cedric se va, The Mars Volta se deshace. No los voy a extrañar tanto. Después de Amputechture la calidad de sus discos comenzó a decaer, esa fue la cima para mí. Entre Frances the Mute y Amputechture tengo lo mejor que le puedo pedir a una banda en este género aunque ambos discos sean muy distintos. No sé tampoco hasta dónde tenga esto algo que ver con mi crecimiento, pero mis ansias por conseguir el material nuevo de la banda ya se habían desvanecido un par de discos antes del Noctourniquet. Nada de malo hay en experimentar nuevos horizontes, cada disco debe sonar diferente y la experiencia de conocer nuevos géneros enriquece al artista, pero creo que jugaron tanto con esto que de pronto perdieron el rumbo.

Los argumentos de Cedric a mí me parecen muy válidos. Sigo admirando mucho el trabajo de Omar, siempre me ha gustado mucho su estilo y de cierta forma me habrá influido como músico, sin duda. Sin embargo soy de la idea de que ha llegado a prostituir su trabajo (no hablo de géneros musicales); "Omar Rodríguez saca discos como si fueran palomitas en el microondas" es un ejemplo de las frases que alguna vez dije refiriéndome a este tema y que aún cuando siga siendo una forma de trabajo respetable, me parece que resta calidad y seriedad a su trabajo. Un proyecto grande como The Mars Volta requiere más atención, no sólo canciones recicladas como Goliath (que antes era Rapid Fire Toolboth y salió de entre los bocetosDIGO los discos solistas de Omar) y venir a hacerle caso cuando se nos antoje.

¿Se acuerdan de los inicios? The Mars Volta se presentaba como un acto cuyo núcleo eran Bixler, Rodíguez y Theodore. Un momento, ¿Theodore? Sí, el baterista que robó cámara en el Vive Latino de 2004 y que a mi juicio es el mejor que han tenido, sin limitarme a juzgar por niveles de virtuosismo. Theodore se fue y el proyecto siguió. Menos mal que era un proyecto de tres.

¿Entonces ahora sí es una ruptura definitiva? Yo lo dudo mucho, siempre hay cabida para regresar, fingir que nos vamos a casa de una buena vez aunque en unos años volveremos, así como vimos al ATDI viejo y cansado en 2012.

Y así sin más de por medio, saludo a toda la pandilla de Tiramescenses que nos acompañaron en tiempos de foros, antes de las redes sociales y con quienes aún conservo contacto en algunos casos.

Besos y abrazos porque así también mi blog regresó.