lunes, 13 de octubre de 2014

Goodbye Insound

Como expliqué hace más o menos un año en este blog, comencé a hacerme poco a poco de mi colección de vinilos hace un tiempo y esto se ha convertido en una actividad que disfruto mucho. La emoción de entrar a las tiendas y encontrar pequeñas joyas en gran formato sigue latente y dudo que algún día se detenga.
Actualmente mi colección se conforma de más o menos unos 60 discos de diversos géneros y un gran porcentaje de estos los conseguí comprando en línea a través de Insound, una tienda neoyorquina con gran surtido que también vende posters y demás accesorios interesantes. Lo bello de comprar aquí era encontrarse con precios accesibles, te mandaban tus discos por UPS y al cabo de 3 días hábiles ya estaban en casa; si pasaban por revisión aduanera sólo tendrías que agregar un 15% del valor de los discos con lo que aún así se conformaba un precio decente; claro, uno debía pedir al menos unos 3 discos para que el costo del envío valiera la pena y los discos no terminaran siendo más caros que consumirlos aquí; por otra parte, si el pedido alcanzaba la barrera de los 100 dólares, Insound te proporcionaba un código de descuento exclusivo para clientes internacionales con el que te rebajaban 10% para reducir el impacto de los impuestos de aduana (¡excelente!).
La magia terminó hace como una semana cuando Insound terminó un proceso de mudanza, en el que más bien parece que traspasaron la tienda porque hasta sus cuentas en redes sociales parecieran estar abandonadas.
El sitio presenta nuevas mejoras, entre las cuales se incluyen notificaciones para saber cuando un disco que quieres está de vuelta en stock, el diseño está renovado y me pareció bueno, pero cuando quise realizar mi primera compra decidí abandonar la idea.
Insound ya no ofrece UPS para envíos fuera de Estados Unidos; ahora se hace por correo convencional, lo que para nosotros en México se traduce en no más códigos de rastreo, no más apoyo en el trámite administrativo al pasar por la aduana y no más garantía de que nuestros paquetes llegarán completos (si es que llegan, con retrasos de hasta dos meses). Tampoco existe ya el cupón de descuento para envíos internacionales.
Así se me quitaron las ganas de hacer un pedido, para que me llegue más caro, maltratado y seguro en vísperas de navidad. Definitivamente tendremos que dar más oportunidad a las tiendas de vinilos que tenemos en casa.

domingo, 12 de octubre de 2014

Creo que mi país me duele tanto como esta foto

La historia detrás de esta imagen es la siguiente: alrededor de las 4 de la mañana unos tipos apedrearon el camión en el que viajaba de Guadalajara al Estado de México, esto más o menos a la altura de Querétaro.
Por seguridad, el chófer continuó su camino aun cuando recibió una lesión en el ojo por los vidrios que saltaron tras el impacto y esperó hasta llegar a la próxima caseta para recibir atención médica.
Qué terrible vivir bajo la normalidad de esta violencia, bajo la carencia de valores y esperanza alguna. Sobra cualquier justificación.
Duele un país tan bonito y tan podrido, duele más que un cristal en el ojo.
Duele mi país.

martes, 30 de septiembre de 2014

HATR Project está de vuelta

La foto es conmemorativa, en este espacio de trabajo ha nacido el nuevo álbum de HATR Project. Ha habido una catástrofe hace unos meses con mi disco duro y he perdido todo lo que tenía de maquetas y material terminado, ahora, es momento de verlo como una oportunidad y un nuevo comienzo.

Desde 2011, cuando se lanzó Rise of Queenpain, este proyecto no había visto la luz. Vienen consigo nuevos planes para darle promoción y crecimiento a este proyecto que a veces olvido pero que quiero mucho.

He abierto una cuenta de Twitter: @hatrproject donde se podrán mantener al tanto, así como la previamente existente página de Facebook. Y para quienes quieren escuchar algo de lo que sobrevivió de este proyecto desde el pasado, sigue disponible el sitio de Bandcamp.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Just a reflection of a reflection

Fotografía: Brooklyn Vegan.

Hace ya un mes, 24 de agosto para ser exactos, pudimos presenciar el tercer y último show de Arcade Fire en el Barclay's Center en la ciudad de Nueva York.
Entre toda esa experiencia hago un paréntesis en este espectáculo que es uno de los mejores que he visto hasta ahora, y sin duda algo que no podía pasar desapercibido en esta bitácora electrónica.
David Byrne en el escenario y una banda de cabezas gigantes anunciado su llegada con una canción de LCD Soundsystem.

También estuvo la leyenda llamada Television, The Unicorns y un Dan Deacon.

...¿y por qué nadie le tomó fotos a Television?

viernes, 4 de julio de 2014

Escena en Guadalajara, 2014

Ayer vi en Facebook un intercambio de opiniones que se generó a partir de una pregunta formulada por mi camarada Iyin, alguien a quien conozco desde hace varios años y que siempre se ha interesado en apoyar proyectos musicales independientes, tanto locales como algunos extranjeros. La pregunta fue: ¿Qué ya no hay buenas propuestas musicales en Guadalajara? La respuesta corta es: , sí las hay. La pregunta más complicada sería: ¿Estamos viviendo una etapa difícil en esta escena? , también la estamos viviendo.
Podríamos ahondar en el tema y generar todo un estudio, hacer una mesa de debate y hasta filmar un documental de esto (Alejandro Torres, un fotógrafo y director profesional con quien trabajamos hace tiempo nos platicó que pensaba hacerlo). Así, me atrevo entrar al juego del análisis y depositar aquí mis pensamientos al respecto.

¿Pero en serio hay crisis?

La hay, o para quienes vivimos una escena diferente hace 10 años o más, esa es nuestra percepción, así como la de quienes se quejan de que el rock & roll verdadero dejó de hacerse hace décadas porque ahora escasean los guitarrazos y los temas de protesta, percepción como la de aquellos que se quejan de la generación Zoe.
Si tratamos de ser más fríos y objetivos al evaluarlo, podemos decir que esa idea de carencia es un espejismo y que en realidad tan sólo es parte de la transformación musical a nivel global. "Ahora todos son DJ's", fue el comentario de mi amigo Pipe con quien platicaba alguna vez sobre el tema, un diagnóstico crudo pero muy acertado. La industria se está moviendo y transformando, la producción (sobre todo de música electrónica) se vuelve cada día más barata y accesible, y la balanza se está cargando de ese lado.
Prueba de que esto va más allá de las percepciones es que hace unos días escuché en RMX, la estación predominante del rock y derivados en Guadalajara, que están convocando a un concurso de DJ's para incluirlo en su festival 212, que ha sido cuna y catapulta para bandas nacionales en ediciones anteriores. Esto me puede dar a entender dos cosas: 1) que hay una creciente demanda de música electrónica en este mercado, y 2) que se les está acabando la tela de donde cortar, en cuanto a bandas locales de calidad se refiere.
Nos guste o no, esa es la tendencia de esta industria en la actualidad a nivel mundial y es una enorme bola de nieve que no podemos detener. Podemos ser amantes del jazz, del metal o del punk, podemos tener bandas de altísima calidad en ejecución, pero esta calidad no es la única variable en la ecuación para el éxito y supervivencia de un artista.

Nos faltan espacios que apoyen a la escena local

Uno de los argumentos más comunes en este tipo de discusiones es que en Guadalajara ya no hay foros donde las bandas puedan armarse una tocada y dar a conocer sus nuevas propuestas. Es cierto que nuestra ciudad sufre de una escasez de espacios de este tipo, pero esto es sólo reflejo de otros malestares.
Aunado a las complicaciones económicas y administrativas que conlleva emprender un bar, un café o cualquier negocio en general, sobrevivir en una escena donde tu público corresponde apenas a un diminuto porcentaje de la población es una tarea desafiante, y así hemos visto a lugares como el Monaghan, Les Fleurs du Mort, el Café Quimera y a muchos otros pasar a mejor vida. La población tapatía tiene en su mayoría gustos que no favorecen al desarrollo de la contracultura y propuestas emergentes, y así se vuelve más difícil llenar los foros; cada vez se vuelve más común ver conciertos cancelados de artistas nacionales e internacionales porque no se nos vendieron los boletos.
¿Por qué se han ido bandas de Guadalajara como Technicolor Fabrics, Sierra León o Descartes a Kant? Porque la escena aquí (y me refiero a los públicos) no dan para mucho. Guadalajara puede proporcionarle un cierto crecimiento a los artistas pero llegando a ese tope deben moverse a otro espacio, uno con más puertas para ser abiertas y vías de comunicación más eficaces para conectar a otras plazas del país.

Te pago con cervezas
Otro malestar que entorpece el desarrollo de estos espacios viene de las malas condiciones generadas en los mismos para los artistas. Las bandas pretenden obtener difusión a través de actos en vivo y esto da paso al oportunismo de muchos organizadores para aplicar el 'te pago tu trabajo con cervezas' o no proporcionar un espacio adecuado para las presentaciones en vivo. Otras veces obligan a las bandas a vender boletos (y si no venden todos, la banda los paga) al estilo Tokin Records en sus concursos, o llevan esto al borde de la estafa como lo que era el Rock Calli.
Este esquema es hiriente para cualquier proyecto musical que aspire a considerarse profesional. Obviamente un artista que inicia deberá ser siempre más accesible (no puedes empezar cobrando como un headliner de festivales si no tienes la capacidad de llenar un foro de 50 personas) pero reconozcamos que todo lleva su esfuerzo.

¡Secuestraron nuestra escena!

Esto también es algo que he escuchado de varias voces cuando se aborda el tema de la escena en Guadalajara: hay un grupo de músicos elitistas que se adueñaron de la escena tapatía y no dejan a nadie entrar en él.
Este es un argumento viejo y no me atrevo a definir hasta qué punto sea cierto. En mi experiencia, percibí hace unos años ese hermetismo al intentar organizar algunos eventos; también en la radio suenan las mismas dos o tres propuestas bajo el argumento de que son las únicas con calidad en toda la ciudad. ¿Y de verdad lo son?
Hagamos otro ejercicio: ¿han buscado similitudes entre todos los artistas que se han presentado en los escenarios de los festivales de Chapultepec en la última década? ¿De verdad no hay más bandas como dicen?
Defina usted mismo si existe o no existe tal círculo de amistades y determine el hermetismo de las mismas. Yo no lo puedo juzgar a ciencia cierta porque mis amistades de un tiempo para acá no son personas que estén interesadas a echarse un clavado en los eventos locales. Tal vez por ahí debería(mos) empezar.

¿Y qué se necesita para tener una escena como la que hay en otras partes del mundo?

Nada, o mejor dicho, nunca podremos tener una escena así por la sencilla razón de que los aspectos culturales y económicos son muy distintos a la de otros países: otro lenguaje, otra educación. Cualquier intento por imitarlo está destinado al fracaso; más bien se deben ver las necesidades propias en nuestro contexto y hacer que está escena tenga su propia identidad.

Echarle ganas
Finalmente, el principal ingrediente para el éxito sigue siendo el trabajo y la perseverancia. En Guadalajara hay bandas que se toman en serio su papel como artistas y ese es el único camino por el que podríamos mantener vivo un movimiento artístico o cultural.
Hace un tiempo tuvimos un altercado en un evento donde acordamos entre las bandas cooperar cada uno con una parte del backline. Una de las bandas se negó a aportar (bajo el argumento de que su equipo era muy caro y no lo querían compartir por temor a que se dañara) y no se presentaron al soundcheck; a pesar de todo exigían tocar en un horario privilegiado. La molestia fue inmediata y terminó por lastimar lo que pudo ser una buena relación entre músicos. A esto me refiero cuando digo que hace falta ese esfuerzo colectivo; la única manera de darle fuerza a una escena es apoyándonos como nos sea posible.
Por ahora sigo con el ojo puesto en propuestas prometedoras como Hey Chica! (que alguna vez les vi como Lavamatic y jamás aflojaron el ritmo), Veritas y proyectos nuevos como Fénix Phoenix.
Los músicos y difusores tenemos la responsabilidad de comprometernos con nuestro trabajo, no dejar de trabajar y estudiar, sin esperar que otros medios y artistas vengan a rescatarnos.

domingo, 29 de junio de 2014

El Gran Escarcha: hace nueve años del ruido

Hace unos días, mientras curioseaba entre archivos viejos, encontré un dato personal interesante: fue un 29 de junio de 2005 cuando subí al Internet el audio de la primera canción que compuse y grabé en toda mi vida. Una canción explosiva de 51 segundos de duración, sin orden ni reglas preestablecidas, grabado directamente en el plug de línea de entrada de una computadora personal sin interfaces de ningún tipo, sólo una guitarra eléctrica, una pedalera y un viejo Yamaha PSS-170 que tenía en casa. Todo eso y un montón de ganas de gritar y experimentar con lo que tenía enfrente, crear algo sin importar reglas o etiquetas de ningún género.
Influenciado por todas las cosas que escuchaba en aquel entonces, la idea era buscar un ritmo bailable y lleno de caos. C'mon and take my cracked faith! era el grito de un himno personal que sólo hacía justicia a su autor (yo) que no sabía nada de grabaciones, mezclas o teoría musical. "Es como escuchar el ruido del módem", decían mis amigos y yo me atacaba de risa, porque yo mismo desconocía lo que estaba creando pero finalmente fue el inicio de algo que sigo haciendo y que no sé hacia dónde me lleva, sonidos que de alguna manera a veces escucho y me siguen generando cierta curiosidad.
El Gran Escarcha era eso: experimentar y ver de lo que yo era capaz con unos pocos instrumentos y una computadora. Así pues, comparto este dato y comparto un track del 2008 (el último que hice de este proyecto) donde las cosas ya habían tomado tantito orden, sólo para conmemorar:

lunes, 23 de junio de 2014

Del lado bueno del ciclo

Ciclos, hay quien dice que todo en la vida son ciclos y si bien fuera así, podría afirmar que este año ha sido grande en cuanto a mi música predilecta se refiere. ¿Les ha pasado que notan un cambio en sus gustos musicales?
Tuve una época dorada en la que descubrí música que creí grande, música que llegó para quedarse y que se adueñó de mis gustos por completo, música que aportó a la tarea de definirme. No sé si sea parte de crecer, parte de la vida o de la historia de la industria discográfica, pero en algún momento me sentí entrar en una etapa triste y prolongada en que los artistas que hacían esa música dejaron de hacerlo, cambiaron la fórmula o simplemente renunciaron a su labor artística.
Posiblemente esto ratifique también la idea de que soy muy cerrado o tradicional en gustos pero la tendencia en la música actual no lograba cautivarme, me resulta complicado que llegue una nueva banda y rompa con esa barrera que determina lo que es bueno a mi criterio; así durante un tiempo me he dedicado a buscar entre música vieja (donde he encontrado mucho) "nuevos" sonidos para mi oído que sacien esa hambre porque, si bien no resulté melindroso para la comida, sí lo fui para la música. Caí en cosas tan clásicas como Grand Funk Railroad, Electric Light Orchestra e incluso genialidades de la música clásica.
Apenas por estas fechas se ha venido una oleada que parece cumplir con ese ciclo al que me refería al principio. The Faint nos trajo un disco nuevo (respetando ese sonido crudo y clásico de hace unos años), bandas que habían sucumbido ante la historia están de regreso: Death From Above 1979, The Unicorns y The Blood Brothers; vino un disco nuevo de Chromeo y otro de Moving Units. Es como regresar a una probadita de lo que fuera aquella época, darle la vuelta al ciclo y pasar justo ahora por esa parte donde mis oídos se llenan de luz y se complacen de lo que hay sobre la mesa.

viernes, 9 de mayo de 2014

Quedan más letras por escribir

Alrededor de estas fechas, este blog estará cumpliendo sus primeros "seis años", así entre comillas porque han sido más los tiempos muertos (incluso en 2012 no escribí absolutamente nada, cuando pretendía mudarlo a Tumblr) y a pesar de todo este espacio sigue arriba.
Lo curioso de tropezar ocasionalmente con estas páginas es que me sirven para echar un vistazo hacia atrás, ver quién era y en quien me he convertido; aquí hay textos registrados que a estas alturas ya no escribiría o cambiaría el cómo escribirlas, es una especie de diario público donde comparto cosas que me sienta bien compartir y si bien no me atrevo a decir que es muestra de madurez, diré que es evidencia de alguna forma de crecimiento en mi vida.
A veces se me antoja venir a escribir; ya no prometo que lo haré cada tercer día, que mantendré vivo este blog, que lo mudaré o lo destruiré. Lo único seguro es que habrán más letras, de relevancia e irrelevancia, tal como lo aclaré el primer día que abrí paso a este fiel espacio.

Sonrían, que la vida es buena.