domingo, 29 de junio de 2014

El Gran Escarcha: hace nueve años del ruido

Hace unos días, mientras curioseaba entre archivos viejos, encontré un dato personal interesante: fue un 29 de junio de 2005 cuando subí al Internet el audio de la primera canción que compuse y grabé en toda mi vida. Una canción explosiva de 51 segundos de duración, sin orden ni reglas preestablecidas, grabado directamente en el plug de línea de entrada de una computadora personal sin interfaces de ningún tipo, sólo una guitarra eléctrica, una pedalera y un viejo Yamaha PSS-170 que tenía en casa. Todo eso y un montón de ganas de gritar y experimentar con lo que tenía enfrente, crear algo sin importar reglas o etiquetas de ningún género.
Influenciado por todas las cosas que escuchaba en aquel entonces, la idea era buscar un ritmo bailable y lleno de caos. C'mon and take my cracked faith! era el grito de un himno personal que sólo hacía justicia a su autor (yo) que no sabía nada de grabaciones, mezclas o teoría musical. "Es como escuchar el ruido del módem", decían mis amigos y yo me atacaba de risa, porque yo mismo desconocía lo que estaba creando pero finalmente fue el inicio de algo que sigo haciendo y que no sé hacia dónde me lleva, sonidos que de alguna manera a veces escucho y me siguen generando cierta curiosidad.
El Gran Escarcha era eso: experimentar y ver de lo que yo era capaz con unos pocos instrumentos y una computadora. Así pues, comparto este dato y comparto un track del 2008 (el último que hice de este proyecto) donde las cosas ya habían tomado tantito orden, sólo para conmemorar:

lunes, 23 de junio de 2014

Del lado bueno del ciclo

Ciclos, hay quien dice que todo en la vida son ciclos y si bien fuera así, podría afirmar que este año ha sido grande en cuanto a mi música predilecta se refiere. ¿Les ha pasado que notan un cambio en sus gustos musicales?
Tuve una época dorada en la que descubrí música que creí grande, música que llegó para quedarse y que se adueñó de mis gustos por completo, música que aportó a la tarea de definirme. No sé si sea parte de crecer, parte de la vida o de la historia de la industria discográfica, pero en algún momento me sentí entrar en una etapa triste y prolongada en que los artistas que hacían esa música dejaron de hacerlo, cambiaron la fórmula o simplemente renunciaron a su labor artística.
Posiblemente esto ratifique también la idea de que soy muy cerrado o tradicional en gustos pero la tendencia en la música actual no lograba cautivarme, me resulta complicado que llegue una nueva banda y rompa con esa barrera que determina lo que es bueno a mi criterio; así durante un tiempo me he dedicado a buscar entre música vieja (donde he encontrado mucho) "nuevos" sonidos para mi oído que sacien esa hambre porque, si bien no resulté melindroso para la comida, sí lo fui para la música. Caí en cosas tan clásicas como Grand Funk Railroad, Electric Light Orchestra e incluso genialidades de la música clásica.
Apenas por estas fechas se ha venido una oleada que parece cumplir con ese ciclo al que me refería al principio. The Faint nos trajo un disco nuevo (respetando ese sonido crudo y clásico de hace unos años), bandas que habían sucumbido ante la historia están de regreso: Death From Above 1979, The Unicorns y The Blood Brothers; vino un disco nuevo de Chromeo y otro de Moving Units. Es como regresar a una probadita de lo que fuera aquella época, darle la vuelta al ciclo y pasar justo ahora por esa parte donde mis oídos se llenan de luz y se complacen de lo que hay sobre la mesa.