domingo, 29 de noviembre de 2009

Fayol going outer space

Para mi buena o mala fortuna, confieso que soy de esas personas que sufren el síndrome del tilichento, y a veces guardo cosas de más "por si algún día las llego a necesitar". Cada ciclo se rompe cuando mágicamente un día el diablo se persina y me da por hacer labores de limpieza en mi cuarto.

Algo que siempre abunda en estas limpiezas son las hojas de papel que a lo largo de mi trayectoria estudiantil se van acumulando: fotocopias, exámenes y muchas otras cosas, y para sobrepasar un domingo aburrido como es habitual, decidí darle reciclaje a algunas hojas para construir un transbordador espacial. A continuación adjunto las instrucciones a seguir:

  1. Toma un mamotreto de hojas inútiles (en mi caso, decidí tomar parte de mis manuales de Administración I, que la verdad jamás he vuelto a consultar y dudo hacerlo algún día, bendito Internet).

  2. Pega con cinta todas las hojas, de tal manera que sus dimensiones queden en proporción más o menos de 3:4.

  3. Hacemos los dobleces correspondientes.

  4. Finalmente ponemos cinta para reforzar un poco la estructura, y....

  5. ¡Voilá! Tenemos una nave espacial half-kid sized.

Solo queda echar a volar la navezota para comprobar su rendimiento final. Llamaré a este pequeño transbordador, Guayabera I en honor a la gente invaluable que viste guayaberas.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Tenemos dengue

Hace ya un tiempo que se puso de moda el dengue. Se volvió el tema de conversación en todos lados, y sin querer de pronto nos dimos cuenta de que todas las personas conocíamos a alguien cercano que había sido víctima de la picadura del mosquito. Esto no sucedió ni con la influenza de puerco, que resultó en una psicosis colectiva y novedosa generada por los medios de información: en todos lados lo escuchábamos, muchos casos presentándose, pero siempre en una proporción menor que incluso hizo dudar de la veracidad de los casos.

Ahora, aclaro que esto del dengue puede ser noticia vieja, y es que no sé hasta qué punto ya se erradicó o si simplemente los brotes siguen y yo estoy desconectado de toda noticia.
El caso es que nuestras amadísimas autoridades del Estado de Jalisco nos proporcionaban cifras que por mera lógica resultaban incongruentes al relacionarse con lo que el pueblo estuvimos presenciando con nuestros propios ojos. De aquí que saliera la idea de Tenemos Dengue, un sitio a cargo de la FEU en el que se pretende demostrar que la cifra de casos de dengue anunciados por nuestro amado gobierno son incorrectas. Pueden encontrar encontrar el sitio en www.tenemosdengue.com, en donde se invita a registrar a las personas víctimas del mosquito perfecto.

Lo que yo me sigo preguntando es hasta qué punto sea cierto todo esto, como siempre. Digo, el dengue siempre existió pero era un problema menor, y sigo sin entender el por qué se presentó un brote de estas magnitudes precisamente ahora, esta temporada y no gradualmente, haciendo un buen coctel con la influenza estacional y llenando los bolsillos de los laboratorios que producen paracetamol. Espero que esta relación sea mera ficción y coincidencia.