martes, 4 de agosto de 2009

Le cahier des rêves

Estoy por irme a descansar, fue un día pesado y para ser sinceros, no estoy disfrutando mis vacaciones como yo pensaba por dos o tres cuestiones inesperadas: gente que cambia a sí misma y que cambia las cosas, viejas amistades que reajustan sus ritmos y personalidades en proceso de maduración, algunas retorciendo sus intereses. Me siento atorado en el punto intermedio de una transición, cambié un poco la rutina y terminé por aislarme un poco estos días.

Y después de mi párrafo de filósofo y pseudopoeta, escribiré que entre otras cosas que he hecho en días anteriores, me dí a la tarea de hacer un nuevo blog. ¿Y para qué otro? Ok, la idea es la siguiente:
Hace algún tiempo comencé a realizar algunos ejercicios de meditación cuya finalidad es despertar el hemisferio derecho del cerebro; reactivar esas conexiones con nuestro yo creativo e intuitivo que a veces tenemos algo estropeadas. En cierto punto del curso el autor sugiere un ejercicio cuyo objetivo es programar la mente para recordar los sueños con lujo de detalle, cosa que algunas personas como yo, no podemos hacer con facilidad, o bien, sucede que a veces despierto con el sueño latente y después de un par de horas ya no recuerdo casi nada. Incluso más de alguna vez he perdido algo importante por lo mismo (como cuando soñé una canción increíble y después de unas horas despierto, no la recordaba).
Entonces tengo mi libreta, donde medio dormido y medio despierto tomo nota rápidamente de mis sueños, para después releerlos y recordar cada detalle. Sobra decir que escribo todo como viene a mi mente y por consiguiente, la caligrafía y la semántica de los textos de mi cuadernito es a veces deficiente, en ocasiones encuentro algunas cosas que no parecen tener mucha congruencia una vez despierto.
El caso es que decidí compartir algunas de estas historias que han salido de mi subconciente y pasaron por mi cuadernito de los sueños. He procurado no hacer ajustes en la redacción para mantener ese resumen digital de mi cuaderno como una copia lo más fiel posible de esas historias; excepto por ejemplo, en algunas situaciones en las que cambio nombres personales por otros inventados por cuestiones de privacidad.
Así que este blog no tiene nada más, solo una copia de dichos textos, un pedacito de mi subconciente y nada más: El cuaderno del rêves.

No hay comentarios: