domingo, 24 de julio de 2011

El cliente y el silencio incómodo

Esto sucedió cierto día en una cierta oficina en la que con toda certeza puedo decirles que ciertamente trabajo yo como ya saben, ¿cierto? Omitiré detalles para hacerlo más divertido y para respetar la privacidad de terceros.

Llega un día con nosotros, las personas de desarrollo, un cliente con la petición para recibir ayuda con su sitio web que le había presentado algunos problemas. La conversación se dio más o menos así:
—Hola, vengo porque me dijeron que ustedes me podían ayudar con mi sitio web.
—Claro, ¿qué problema tiene su sitio?
—No sé.
Breve silencio incómodo.
—¿Está mostrando mensajes de error o algo?
—Emmm,... no lo sé.
Más silencio incómodo, el equipo de trabajo comienza a intercambiar miradas de extrañeza.
—Ok, vamos a ver. ¿Me puede dar la dirección de la página para abrirla en mi computadora y ver el problema?
—Híjole, es que no me acuerdo de la dirección de la página. Es la del proyecto xmsdfrgxargxsmdfrgx.
Inserte aquí más silencio incómodo, rostros de desesperación. El cliente tiene una idea y continúa:
—....¡ya sé!, ¿tienes algún teléfono que me puedas prestar? Para llamar a mi oficina y pedir que me den la dirección del sitio.
Asentimos, el cliente toma teléfono, hace lo suyo y nos da la dirección. El sitio web se abre enterito y en todo su esplendor.
—Bueno, yo veo completo el sitio, no le veo ningún problema. ¿No sabe si alguna área en especial era la que estaba dando problemas?
—No, no sé. A mí me dijeron que estaba fallando la página.
—...¿y quién le dijo que estaba fallando?
—Uy, no me acuerdo. Hace ya mucho que se estuvo trabajando esta página.

Mientras todo esto sucedía yo estaba aguantándome la risa para evitar ofensas y corajes propios, todo consecuencia de simples errores de comunicación o fallas en la delegación de responsabilidades, cosas que pasan eventualmente en el campo laboral como sabrán.
La historia por fortuna tuvo un final feliz después de hacer otras preguntas al cliente, unas llamadas telefónicas y emitir algunas conclusiones.

¿Les ha pasado algo similar?

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