miércoles, 23 de julio de 2008

El nuevo juguete de papá


Ni tan nuevo, pero no deja de ser una novedad. Es un teclado ochentero o noventero que perteneció a un tío mio, músico de profesión, se lo dieron a mi padre y ahora está en casa. Para ser un poco más precisos, un sintetizador Casio muy modesto de cinco octavas, que como bien es sabido no es una de las marcas más reconocidas para lo que se refiere a sintes, pero como dijeron los Blood Brothers en una de sus canciones: Every single piano i've ever met in my life never sounded as good as melted Casio keys, algo que una vez aprendí también del C.C. Kid cuando tocó con el pequeño Yamaha que estaba olvidado en el rincón de mi ropero.
Aunque no es mio, creo que seré yo quien utilizará más el teclado en esta casa para mis fines musicales (y con lo que me encantan los sintetizadores), ya me clavé por Google a buscar el manual de usuario porque hay algunas funciones que no le comprendo aún y creo que tengo que regresar a las lecciones de piano, que interrumpí hace como un mes (!?).
Y como esta semana mi estado de ánimo ha sido como agua para chocolate, ando inspirado y trabajando en lo nuevo de HATR Project por las noches (por cierto, traigo la idea loca de hacerle un video en vacaciones. Si alguien quiere aportar su creatividad y unirse a esta aventura, sólo dígame).

1 comentario:

Alex dijo...

Orale! que chido. Nomas no vayas a utilizar este equipo para tocar cumbias :-)